Poesía japonesa
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,
El miedo cierra puertas, se corren las ventanas de los ojos en el silencio de la noche. Estrellas rayan el cielo
Y el amor nos llegó a los dos. ilusión de tenernos, de querer descubrirnos. Palpar nuestros cuerpos, arder entre besos y sentirnos.
Los desposeídos aquellos que el alma la tienen embargada. Los desarrapados los conoce usted señor banquero
Qué sabrás tú niño de la emoción de alzar el puño de la sensación de unidad del corazón latiendo a toda veloci… ¿qué sabrás tú niño de la lucha?
En el jardín, muertas las rosas rojas. Noche de otoño. Negra la noche en el mar tormentoso,
La triada de diosas antiguas como la tierra, caminaban por el mundo de Underworld, andaban deprisa, no querían encontrarse con Darrian la diosa de la guerra y asimismo de la muerte. Pod...
Eres mi serendipia, mi cielo cubriéndome por las noches, desde que te conocí mis labios solo pronuncian tu nombre, amor de mi vida, mi pasión desbocada, mi locura, tu iridiscencia me ci...
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores
Entre la distancia de piel, se enc… ardiendo el deseo en cada canción. Una mirada furtiva, un suspiro al… dos cuerpos que anhelan encontrars… La noche se vuelve cómplice de nue…
Ella sabía desde hace mucho que él… no sabía cómo, pero lo había soñad… un sueño cualquiera, ¡no! Ella vio… Observó su casa a oscuras yaciendo… mientras él la miraba. Empezaba a…
Soy y seré en lo que tu me conviertas, leo tus comentarios, aunque no los responda, pero siempre quedan marcados en mi corazón como una firma permanente, eres quién me alimenta, eres qu...
Flor del cerezo los pétalos flotando. Nada el pez rojo. Mujer con flores del valle de las rosas.
La niña avanzó hacia mí, sus ojos refulgían, su boca entreabierta. Me dijo con una naturalidad que me dejó petrificada: quiero tu sangre. Con ojos anhelantes, demasiado tristes para llo...
Dedos que sangran dentro del alma rota heridas sin sanar. Encajes negros para penas ajenas