HAIKU
EL BOSQUE Oigo el canto del canario, me tran… Hadas se afanan pintando la hierba… Mil flores de colores en las orill… ¡Cuánto color! Esa flor parece un…
Como cuchillas tus palabras atraviesan mi corazón, se tornan en la noche, heridas de sangre. El agua dormida
No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
¡Oh! ¡Cuánto te amo! Estoy loca por ti muero cada vez que te veo venir cuando me sonríes me haces estreme… llegas a mí,
Flores de almendro abanico de muerte piel nacarina Cara pintada, instintos asesinos.
Hilos de ternura Besos con chasquido. Hilos para poder coser el pasado, hilos de seda en tus ojos, hilos en tus manos,
Se van los años tejiendo sus días han dejado retazos de recuerdos en esta alma mía.
Solo se dedicaba a decir lo bellas que eran sus letras. Halagos a sí mismo se dirigía. Envidia insana de las personas, que realmente escribían.
NOCTURNO El grillo canta en la hechizada noche coplas a la luna alba. Estrellas brillan,
Ese cuerpo que juega vicioso provocativa e ingenua sonríes con tus piernas largas, un trasero firme espera mis manos. Y entre los dos quedó
Muerte roja encaje de existencia, hacedora del ser. Ella hiló mi alma con bordados de vida
A las cuatro de la mañana con el silencio de la noche, apenas roto por algún coche; me siento en la cama y pienso en ti.
Recuerdos me vienen de cuando fuiste mío ahora muero al pensarte en aquel bosque. Tú me hacías versos
Lágrimas negras que caen suavemente por MI cara, sangrante corazón, que late al ritmo
En la planicie en un invierno crudo. El lobo blanco.