SEDOKA EN DOS KATAUTAS
Ey, Ey, deja de quejarte, abraza la vida que tienes ven, cógete a mí, yo te abrazaré fuerte, no dejaré que caigas.
Ya no recuerdo tu silueta, entrando por la puerta, tu sudor en las noches de calor. Solo me acuerdo de aquel día de verano, en que te fuiste,
Tu dulce cuerpo, enredado en mis manos, en blancas sábanas. Ojos zafiros son los que me iluminan,
Ya no recibe un beso al despertar, él se va sin decir adiós. Hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él una mañana fría se fue al trabaj...
Llega el ocaso el lobo quieto otea. Se oyen cigarras. Cae en cascada el agua entre las piedras.
La esperanza es el sol. Es la luz. Es la pasión. Es la fuerza fundamental para la floración de la vida.
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...
Entre la distancia de piel, se enc… ardiendo el deseo en cada canción. Una mirada furtiva, un suspiro al… dos cuerpos que anhelan encontrars… La noche se vuelve cómplice de nue…
Hoy te quiero contar: que tu sonri… es la fuerza que me lleva a ilumin… mis días. Que la ternura me sale por la boca… como un poema, cuando oigo tu voz.
Ella tenía un hablar sedoso, que acariciaba, una mirada verde, suave como el terciopelo. Sus manos tienen gráciles
El tiempo se va terminando el corazón hecho tiras se va recomponiendo tu època se acaba. Es el final de una historia
Llovieron palabras de sangre y fue… sobre mi piel dolorida tenían razón nunca tuve suerte con mis amantes Mis pies bailan sobre el agua que…
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
Dicen que no hay noches perfectas pero aquella que trae la bruma de mis recuerdos fue inconmensurable. Una sonrisa insinuante
Seda granate como sangre que mana va deslizándose por MI cuerpo nacar muerte inmortal