Corre la sangre por las calles de la ciudad. Nucas destrozadas, cabellos apelmazados del líquido rojo.
Soy la mujer libre, que avanza entre el aire tumultuoso del tiempo. Soy la mujer que
Al alba fresca besando las cerezas jugosa sangre.
La mujer hace un ramo de amapolas. Se oye ladrar. Lleva el camino hasta la casa blanca,
No puedo caminar entre las calles de mi ciudad solo mi sofá, mi cama están de compañeros de viaje. Miro mis manos
Esas cercetas van comiendo gusanos. Casi es otoño.
Mis manos se encogen con el dolor de los huesos machacados, solo queda polvo blanco. Mis letras quedan dentro de mí,
Abren las flores Entrecruzan las ramas renacen, vida
—Miro hacia atrás y busco en mi me… de perdonarme: las promesas no cum… —A la vida solo le digo que me dej… lo que debía, que amé, amé mucho y… —Que aprendí de cada persona, que…
Aunque no lo creas siempre te quis… pero a veces los días son oscuros… preferí alejarme a hundirte en mi… Focos de luz alumbran mi ansiedad miedos en mi piel se desatan
Va amaneciendo, arreboladas nubes. Color de vida en mi piel atezada, suspiros de mis sueños.
Parecen tus pechos la risa de una estrella que se desmoronó en miles de fragmentos blancos, redondos y delicados.
Aquella noche ni la luna hablaba, mi cabello el aire lo acariciaba. Fragmentos de música
Sube la temperatura en la habitaci… la cintura apretada, apenas puedo… él que no me deja ni un segundo de… tanto que muero lo tengo que empuj… ¡necesito oxígeno! O me voy a desm…
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...