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SIN UN VERSO QUE LLEVARSE A LA BOCA

Te conocí y pensé que eras distinto,
ahora sé que no sabes luchar
por lo que amas, que tu supuesta
generosidad solo es pereza,
para no mover tu culo y pelear.
 
Que se vació tu luz,
que ya no brillas en la oscuridad,
ahora todo es negrura en ti,
al fin te vi.
 
Tu trasero sentado en un tejado con un canuto
y un cielo de estrellas.
Dándote todo igual, un día morirás,
sin epitafio, sin rozar la vida,
sin un verso que llevarse a la boca.
 
Te fluyó el amor,
intensamente enamorada
me volqué en ti.
No supiste apreciar
lo que tenías conmigo,
cogí mis deportivas para correr de ti,
y por no moverte me dejaste ir.
 
Maldita cobardía la tuya,
maldito mentiroso que
entre calada y calada inventabas,
las palabras venenosas que luego me soltabas.
 
Escúchame hoy tú,
he perdido mucho tiempo,
días de alegría y risas,
he perdido la mar y mi luna,
pero no me perderé a mí misma.
 
Bebo un vaso de cerveza
te borro de mi cabeza, te quito de mí.
Quiero una persona con sangre en las
putas venas, tú tienes agua, latidos
sin fuerza, ojos de gato tristón, callejero,
fumado y vencido.
 
Nunca más volveré a caer
en la misma trampa,
solo pienso en el tiempo que
estoy perdiendo escribiendo esto
y en el que me queda por perder.
 
Dejo el móvil en el suelo,
sonrío y veo anochecer, una estrella
se asoma a mi ventana,
mi hermosa Selene brillante
ilumina mi cara y doy gracias,
por esta aquí.

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