VUELVO AL GÉNESIS
Hay veces que la vida se rasga,
le pones mil zurcidos,
parches que intentan tapar el dolor.
Pero entre las costuras
se escapa la tristeza,
lágrimas que dejan
la piel perdida de penas.
Luchar con la existencia
es un combate que
casi siempre se pierde,
o quizás solo te deje
destrozada, con el
corazón partido en
mil pedazos.
No hay aguja e hilo
para coser tanto desgarro.
Solo queda un camino
el de abrir la puerta
dejar entrar ese rayo
de sol que te alimente.
Descalza y sin maleta
echar a andar con la mirada
puesta en las costuras;
de una nueva vida
bordada de trozos de
lo que se deja atrás,
y el nuevo comienzo.
Vuelvo al génesis desnuda,
a piel descubierta;
no hay nada que tapar,
no se debe avergonzar
del dolor de un mal hombre.
Solo queda vestirse
con la fuerza que da
la sencillez de querer
vivir entre la serenidad
y el sentimiento de libertad.
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