DESAMOR AL SONETO
Dori Gómez
Cuando se marchó aquel suave aleteo,
de las mariposas, ya no temblé,
si lo pienso, bien que me alegré;
y me dije, yo amores no deseo.
Mi amigo en su afán de amor verdadero,
quiere que también lo sepa de cierto,
para qué quiero mujer si estoy yerto,
si siento que a mi soledad venero.
Quizás en el aroma está el consuelo,
en ti copa de vodka, mi alegría,
¡O solo, está en mi espíritu el anhelo!
¡Ay! dijo la vida que caería,
¡No! Dijo mi corazón con consuelo.
¡Nadie hará que deje mi soltería!
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