EL HECHIZO SE FUE
En el río Darro
tus pies bañabas,
en la fría agua como un niño
disfrutabas.
Entre dos luces
atentamente te observaba,
mi alma flameaba,
cada vez que con tu sonrisa
pícara me mirabas.
La luna y las estrellas
de la mano aquella noche
la Alhambra alumbraban.
Saliste del río con el cuerpo
y el alma empapada,
me hiciste enternecer
con tu dulce mirada,
te acercaste y un beso me diste
que hasta las piedras suspiraron
mirándonos.
Te amo perdidamente,
me amas con el alma,
y en la carrera del Darro te declarabas.
Dicen que el amor verdadero
dura para siempre,
pero nuestro cuento de hadas
terminó, creíste que yo
podía vivir sin sueños.
Me desnudé para ti,
no me quedé nada para mí,
pero el hechizo se fue.
Tengo fuego en el alma,
calor que quema mis sentidos
de nostalgia y pena.
No hay mal que cien años dure
ni cuerpo que lo aguante,
eso dicen y es verdad,
¿Quién se iba a imaginar
que tú serías el huracán que
volcarías mi vida entera?
Nunca me has querido,
que amar es quererse,
hasta cuando la poesía
muere entre los dedos.
Solo te pide que te vayas,
no vuelvas a repetirme te quiero,
no lo hagas jamás, es lo único que te pido.
La poesía se volverá invierno,
pero me envolveré en mi cama,
hasta que las letras pinten
una nueva primavera.
