POESÍA JAPONESA
Esa ventana ciérrala enseguida no deseo ver mis ojos gimiendo asomados al espejo, ya, ardiendo del dolor provocado por la vida. A oscuras mi corazón va latiendo
Solo soledad en esta expiación que me lleva a suplicar este día amor dejaré atrás la cobardía solo quiero que en esta redención, pueda decir que yo no te mentía
Quiero que sepa el mundo entero que ya no te quiero, que por logré decirte adiós. Solo deseo no verte jamás, que esa mirada ya no sea para mí.
cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
Somos en España 46.700.000 Mucha gente. Entre esa mucha gente, mucha gente… Nunca sus nombres serán explicitad… Nunca se valorará su aportación a…
Miro mi luna desde la cristalera, entra su rayo, ilumina mi piel de suave seda.
No sé si eran tus ojos, no sé si tu boca, que era para besar y quedarse pegada a ella, eras todo tú,
Que sola está la noche hoy, es como si el mundo hubiese desaparecido. Camino lentamente, los tacones resuenan
Él me quiso como se quiere el sol que sale cada día. Me amo por encima de todo, y lo hizo porque
Amor Amor desde la sombra desde el dolor amor
No levanto cabeza, todo es tristeza, veo delante de mí un camino negro, donde mis pasos me llevan
Entre mis piernas cae la lluvia calándome siento mi sangre palpitar, gotas de agua resbalan por mi boca.
Conmigo, no te equivoques, no creas que me tienes en la palma de la mano. Que tu mano no me sirve ni para acariciar mi boca
El tren me trae, la soledad dorada, hilando mí alma. Aquel otoño bordé en aquel pañuelo,
Reina y guerrera en tus manos el mundo, fuerte y aguerrida. Voraces los deseos que en mí despi… te beso con la mirada,