En el libro : Rituales de identidad.
Ceñida a la tuya va mi fantasía, cuando el verano de los años, me arrancó las hojas, desde el rojo pulmón de los otoños… mi Corazón danza bajo el látigo de…
Entre la piel de ese cuerpo, en el roce de este ocaso conviven las mujeres que me habita… Me he convertido en piel intrusa, en esa rara penitencia de mis prop…
La tarde dubitabunda, bostezante vagabundea, entre fugaces muertes… deshasiéndose en aromas de albahac… en la vasta desnudez de los sentid… Entre armonías perdidas,
Desplegaste aquella tarde de abril Un abanico de fragancias... y toda la ternura que se desprende… tus alas se abrieron para volar con los ojos cerrados
Hay una sombra gris en el cristal de mi ventana que con su espíritu desolado se inclina como volutas, en formas débiles
Hablemos de este mar inédito, de este mar que me cuelga como pesados bolsillos en el alma. Hablemos de la magnifica esencia, de lo que no conoces
Despierto en la noche con la conci… bañada en un perfume de silencios.… te reconocí al instante, pletórico de erotismo, te dije con susurro de voces discr…
Cuando discurro en el vago rumbo d… enredándome en tus pies como las… el tiempo es un otoño, vago y negl… en donde las miradas se pierden en… Entonces se convierten en esa fue…
Esos ojos los que todavía me sueña… así de cerca de tu alma . Los de la luna menguante, los que se quejan en este desolado… En el abrazo y esa caricia disimul…
Pero tú.... Envuelto en esa apatía que te arro… desde el quizás... con la última palabra goteadora de… que tras imágenes sensuales
Desnudándome del desnudo que me di… mis ojos ya no son más... que la milésima parte del fanal de… Soy la lumbre efímera... la imposible divisa destrozada
En este caminar descalza en mi desnudez errabunda y esta maleta abarrotada de olvido… que insiste en no querer cerrar cada vez que lo intento,
Cuantas veces me pienso, como el v… como aquel que se quema Bajo el espíritu de cualquier tard… soñando que existe un firmamento que existe un principio que contin…
Sopla el viento con su letanía de… es de nuevo el otoño que azota en un silencio despeñado... perdidos a deshoras en el tiempo, entre las palabra probable
Déjame barrer esa nube de tristeza… de tu rostro de ángel la túnica gris que cubre el desencanto. Déjame teñirla de azules