En el libro: La melancolía de lo efimero
Quiero llegar a ti rociada de silencios
y entrar despacio a los jardines de tu espera,
soplar los vientos del pasado muy lejos,
despertar de nuevo tu alma
en esa languida fragancia que nos priva.
Dejar la lluvia que caiga placentera
Entre ritmos ya acordes de gestos oportunos,
quiero llegar simplemente como soy,
Sentirte plenamente como antaño...
¡Tanta razón sin nadie!
Doris Melo