Loading...

Soneto 0

Noche un tanto bohemia en dos bares de la Ciudad de México

Ya son cinco rusos negros. Faltan tres.
Aún distingo tu rostro en la negrura.
Siento al alcohol calmando la amargura,
y a las nueces que apaciguan el estrés.
 
Si digo aguanto quince, ¿tú me crees?
Y que mi alma se llena de ternura.
Que tus ojos me colman de dulzura
aunque el vino trueque todo al revés.
 
Llego a otro lugar . . . y aún le sigo.
Saco fuerzas de mi alma acongojada.
Lucho contra mi mente ya mareada.
 
Y pido un ruso más como testigo
del recuerdo de tu rostro ya dormido
que me invita a seguir la madrugada.

Año 8AD (Antes de mi Domadora). En aquel tiempo, en plena efervescencia de su primera fase poética y habiendo pasado poco tiempo desde que le dijeran: "¡Ni mais paloma!", este Corazón Apasionado solía acudir a uno que otro bar cazando la hora feliz, lugar en el cual, en compañía de dos o tres compañeros universitarios, arreglaba el mundo el mismo número de veces que el mesero les traía sus bebidas.

En cierta ocasión, en compañía de Andrés y Martín Rosas (para ese entonces nos sentíamos el Athos, Porthos y Aramís de la Facultad de Ciencias de la UNAM), a punto de terminar la jornada pues "Ya son cinco rusos negros'' ---
comenté. Martín respondió: "Buen comienzo para el siguiente soneto", a lo que Andrés, contando con los dedos de la mano las silabas, completó: "¡Faltan tres!''. En ese momento sonaron las alertas y decidimos irnos a otro bar (donde estábamos cerraban temprano por ser lobby de centro comercial) para no dejar pasar la ocasión. Así pues fue la
gestación deste poema.

#Bohemia #Soneto

Other works by Eddo Moles...



Top