#EscritoresMexicanos Dispersión Total Total
Claro está que murió —como deben morir los poetas, maldiciendo, blasfemando, mentando madres, Claro que así murió y su muerte resuena en las malditas habitaciones donde perros, orgías...
Escribo bajo el ala del ángel más… la sombra de la lluvia y el sonreí… me conducen, oh estatuas, hacia un… hacia donde se encierra la gran se… Escribo las palabras y el penetran…
Regularmente Hago Una Vida Bastante
Este lánguido caer en brazos de un… esta brutal tarea de pisotear mari… este pensarse árbol, botella o cho… huella de pie dormido, navaja verd… este instante durísimo en que una…
Puede ser la voz de amor no dicha, la propia dicha convertida en agua (agua en un lecho durísimo como su… y un hombre caminando como loco en delirante busca del sexo perdid…
Bajo la luz de la luna, en Beaumo… los blancos a la derecha, los negr…
En estos precisos momentos todo mo… que los jóvenes negros se amen a l… bajo el ruinoso techo del Eads Br… y que su risa sea del color de la… Que se amen larga y estrechamente…
Estar simplemente como delgada car… como huesos y aire cabalgando en e… como un pequeño y mustio tiempo duradero entre penas y esperanzas… Estar vilmente atado por absurdas…
Viejo sangre de toro viejo marino anciano de las nieves viejo de guerras de enfermerías de heridas Viejo con piel de flor
Perra nostalgia danza croa, barrita, ladra ancha elefanta pareja para parar las almas de cabeza
La luna tiene su casa Pero no la tiene la niña negra la niña negra de Alabama La niña negra sonríe
Como el viento agita las altas hie… así mis dedos vuelan sobre tu cabe… y la noche de alcohol y los árbole… encierran para siempre un sollozo… el ay de la alegría, el ah definit…
Eres, amor, el brazo con heridas y la pisada en falso sobre un ciel… Eres el que se duerme, solitario, en el pequeño bosque de mi pecho. Eres, amor, la flor del falso nomb…
Las paredes tienen oídos, vientre y sangre. Pero que no lo sepa el aire, que lo ignoren el invierno y el vendedor de esponjas;
Tienes la frente al alba: ella cuenta los poros de tu cuerpo… en laderas del sueño, con los hombros quemados. En el alba se vierte la costumbre…