#EscritoresMexicanos (1977) Circuito Pausa interior mínima
Claro está que murió —como deben morir los poetas, maldiciendo, blasfemando, mentando madres, Claro que así murió y su muerte resuena en las malditas habitaciones donde perros, orgías...
El gran río penetró la roca viva y se adelgazó hasta el miedo y el… se hizo rayo se hizo ruina se hizo… y hoy padece a lo largo de pieles… a la orilla del cocodrilo que me s…
Ahora Me Cumplen O Me
Fuiste cuando el silencio era una… cuando sabias corolas daban el equ… y claras lunas tibias como pequeña… llevaron al abismo los insomnios p… y los deseos por vivos y angustiad…
Muy buenos días, laurel, muy bueno… Desde el alba te veo, grandiosa es… y eres, en mi memoria, esencia de… Olaguíbel te dio la perfección del… serena, rodilla al aire y senos ha…
Lo primero es el cielo. Después v… el espléndido dios que todo lo atr… con su nariz agujereada y sus miem… comidos por el hambre de siglos. El dios vivo y marcado, ungido
Ardía el caballero con sus ojeras… llameaba su piel e iluminaba la ci… Moría de hambre el capitán Fiallo acostado en su lecho de una bruta… y un leño por almohada
Siempre Amé Con la Furia Silenciosa
La del piernón bruto me rebasó por… rozóme las regiones sagradas, me v… y se detuvo en el aire viciado: ci… de la Ruta 85, donde los ladrones me conocen porque me roban, me pis…
En el taller del alma maduran los… crece, fresca y lozana, la ternura… imitando tu sombra, inventando tu ausencia tan honda y sostenida.
Hoy Amanecí Dichosamente Herido De
Labios como el sabor del viento en… dientes jóvenes de luna consentida… Se endurecía la noche en tu gargan… Espacio duro de tus senos. Amaril… la inesperada sombra de tus pierna…
Donde habita, donde come, donde parece un arenoso acantilado, allí es un cordero de ámbar con oj… y algo acerca de la dicha sexual t… Luego viene lo intolerable y malig…
Puede ser la voz de amor no dicha, la propia dicha convertida en agua (agua en un lecho durísimo como su… y un hombre caminando como loco en delirante busca del sexo perdid…
¡Qué Raro Que me LLame Cocodrilo!