Llegaste, viejo turista, todo empolvado de olvido y te ha rejuvenecido tu verde y azul conquista. Ebria se quedó tu vista

Cuando te miro sin tener mirada no veo la que eres, sino aquella que fuiste. Para mí, la misma estr… que permanece como eternizada. Por tu gracia de china dibujada

Martí —antecesor de Mella, Martí de pluma y machete, Improvisado jinete Sobre crinada centella—. Por convertir en estrella

Tiene forma de cráneo el firmament… y todo está ordenado tan simétrica… tan familiar, que hay relaciones entre la luna y la pleamar, entre un grano de arena y un plane…

Viajera peninsular Cómo te has aplatanado, Qué sinsonte enamorado Te dio cita en el palmar. Dejaste viña y pomar

Los hombres y mujeres que me trata… no se presentan como son, sino como la sombra de sus cuerpos… bípedas nubes humo coloquial,

Junto a mi cabecera una mujer marchita, celosa de la muerte, está velando día y noche, atenta a mis orines y mis heces fe…

¡Primero de Enero! Luminosamente surge la mañana. ¡Las sombras se han ido! Fulgura… de la redimida bandera cubana. El aire se llena de alegres clamor…

Adónde fuiste, ángel mío, en la última travesura? Tal vez quiso tu ternura mudarse para el rocío. Te fuiste como en el río

No hay iris. Se difumina el color de las violetas y convivo con siluetas en un mundo de neblina. Una mujer me encamina

El perro del cazador Mueve la cola, olfatea, Sale al instante y rastrea A la voz de su señor. Suena un tiro aterrador,

Llovizna, está gris el cielo, En el aire, qué humedad, Como si en la inmensidad Alguien cepillara hielo. Hilo elástico de vuelo

Compay, ¡qué triste está el río! ¡Cómo solloza la palma! Para siempre murió el alma del guateque en el bohío! Aquella que en el bajío

Cuando se desborda en trino El agua de la ternura Lava con su mano pura La camisa del camino. El sinsonte, campesino

Donde en caballo de millo jineteaba la ilusión. En una Y griega del monte y una piedra del camino anda la muerte de un trino