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La Razón y el Corazón
Aveces la Razón le pregunta al Corazón,
—¿Que está pasando con el amor? ¿por qué no dejas que ayude a buscarlo y atraparlo?,
El Corazón le vuelve a contestar:
—Porque esos asuntos no le incumben a algunos,
no, porque no se puede pensar, ni analizar,
el amor es un sentimiento,
algo que florece y se extiende por todo el cuerpo,
y comienza a brotar desde dentro,
desde el corazón, o sea yo,
ni siquiera soy dueño de rechazarlo,
solo tengo una única opción, la de aceptarlo,
porque para eso me han creado,
por ese motivo me han creado,
soy la barrera que lo retiene y lo protege,
soy el que lo acoge como una madre a su hijo,
una niña a sus muñequitas,
por eso nadie puede ayudarme a encontrar el añor,
porque esta es la cuestión,
no se si es de tu gusto mi explicación,
pero así es como actuó yo.
Ante esta explicación, la Razón se interrogo entre pensamientos:
¿Podre hacer algo así en algún momento?,
¿tendré la capacidad de manejar los sentimientos?,
¿me obsequiarían ese deseo?.
Sin darse cuenta reconoció,
que si ella quería podría,
solo tendría que sentir,
sin buscar la lógica de los sentimientos,
solo dejar volar sus deseos,
cobijad por ese cielo
en donde resplandece el amor eterno.
Piaciuto o affrontato da...
