Poema VIII
GLENY
La gracia de Dios alumbra la jornada,
como tu presencia a mi existencia.
No sabes cuanto te quiero mi vida.
Tu me das poder.
La luna brilla en la tenebrosidad,
Como tus ojos brilla en mi cilicio.
No sabes cuanto te amo mi felicidad,
Como dejar de amarte si eres mi inicio.
La brisa es para respirar,
Como tus labios para vivir.
Cuanto amo tus ojos, claro, como el mar,
Te adoro en mi palpitar.
El agua es calmar la sed,
como tus abrazos mi temor.
Eres en el dolor como una pared.
A la distancia brilla tu amor.
Dios es inmortal,
Como tu mirada.
Tu eres mi destino fatal,
el viento de mi madrugada.
La noche es a dormir,
Como tu sonrisa es descansar.
La luz es a conducir,
Como tu cintura es a abrazar.
El día es a caminar,
Como sin ti es morir.
Te deseo, como la inmensidad de un mar.
Por ti dejaría de vivir.
Los versos es a mi labios,
Como tu corazón es a mis versos.
Te quiero.
