El arco en desazón de tu cintura cimbreó su tallo en fresco movimie… como si todo el soplo de tu alient… no cupiese en la red de su envoltu… La quemazón del lecho y su blancur…

Estamos caídos en el suelo. Ya no pisamos con los pies ligeros La tierra iluminada, su centro ilu… No estamos ya, con la velocidad de… Estremeciendo el pasto de las prad…

No sé a veces qué somos, si ya cad… Grumo de tierra suena en nuestra m… Si eres mujer o barro de secano, Si yo varón o arena derrumbada. Si tu cara es latido o si semilla,

En los días venideros Cada cual tendrá su sitio; Aquellos que derramaron Su vida por conseguirlos, Y su juventud volcaron

Siempre que alguien me visita (Viniendo de allá), miro sus huell… por si todavía chisporrotean, por… atravesó las fronteras, o la verja… inmovilidad; miro sus ojos

Nuestro país (el mío, El que puedo ofrecerte), aquella Dulce tierra violenta, con la fren… Segada y abolida por un aire quema… Donde ochocientos ríos le dan curs…

Elsa Mereles: algo De clavel conmovido apareció en mi… Y un claro rostro se dibujó en el… Pensé que todo transcurría en el s… En una imaginaria presencia del de…

Era un tren con banderas Aquel tren de mi pueblo; un tren h… Como esos trenes hondos que aran l… De la imaginería popular; tren com… Mínimo y desolado por entre cordil…

Usted sabe, señor, Qué alegría colgaba en la floresta… Qué alegría severa Como raigambre sudorosa; Cómo el alegre polvo veraniego

Con mis dedos lo acaricio, tenaz y… Su inquebrantable amistad Me enseña como un ejemplo Lo que es lidiar sin flaquezas, Sirviendo de parapeto

Con un silbido derribaré esa puerta, esa ventana; penetraré en tu corazón con un sil… Viene, lo reconoces, de una ancestral maraña, de un pri…

... Y entonces se fue yendo, Y se fue yéndosele, se le fue El párpado cayendo, Y se le fue la boca, Y se le fue yendo el habla,

Julio: vuelvo a escribirte ahora,… En este oficio amargo de recordar… Llena de estragos hondos y un sino… La que dejó mi vida tendida en su… Izando hasta su cielo las sombras…

Por qué no habremos de querer noso… Lo que nunca quisimos; por ejemplo… Sobre el remanso de un río, Con camalotes en sus costados, Con sus ventanas en regocijo.

Quizás porque en ti se asombran Las cosas voy reinventando Un nombre nuevo a las cosas. Quizás por eso buscamos Signarle un color distinto