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No pretendo ser mentiroso

“Sentiré el desahogo hondo de osos, helicópteros tempranos tardos, de mudos y sordos.
 
“Tarde arde cuando tardaste, de eminentes pasos al flotar en el aire.
 
“Pobre hombre con el opérculo lleno de orín, él era un Orate.
 
“Paladino palmaria panacea proteína problemas,  prez palabras pocas, por ti pugnaría pero Tú eres muy mala perdedora.
 
“DIOS es el Pastor por excelencia, Él llenó el vacío en mi corazón, no Tú; un sentimiento, momentos ni circunstancias, y sigo lento, pero sin precipitación.
 
“Tóxico el odio, aparenta la duda, y si el tóxico se propaga el amor de muchos se enfriará.
 
“Porque si no cambio por mí mismo, ¿quién lo hará?”.

Esta prosa pertenece al libro: Juventud con sonrisas inexactas y corazones amargos.

#Cerda #Emil

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