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¡Qué penumbra de dalia desterrada! ¡Qué eclipse de guitarra y romance… ¡Qué apagarse de trenzas y toreros yerra doliente por tu madrugada! Salgo al aire con pala y con azada
Del punto claro donde nace el día y la lechosa estrella palidece miro caer las rosas que a porfía el alba pura entre sus dedos mece. La lengua que bañada en armonía
Descalza arena y mar desnudo. Mar desnudo, impaciente, mirándose… El cielo continuándose a sí mismo, persiguiendo su azul sin encontrar… nunca definitivo, destilado.
El pie en el primer estribo Del viaje inicial. En los ojos, en los ojos ¡qué mundos de maravilla! Y la primera mirada
En medio de las sombras yo te he a… ¡Oh! Señor del callado y del doli… mi fe no te disfruta, te presiente y en mi dolor te miro retratado. Dentro de la ceniza te he encontra…
Que me cierren los ojos con uvas! (Diáfana, honda plenitud de curvas… Que me envuelva un incendio de man… y un claro rumor de dátil y azúcar… Que me envuelvan –presagio de pulp…
A través de su reja mi ventana mide el paisaje, pauta la distanci… y no opone pared a la fragancia que de la rosa virginal emana. Si pierde en infinito es porque ga…
Aunque vaya a esconderte, Dios me… con ojos de reproche sin venganza; mientras más amoroso más alcanza a lastimar lo que de mí respira. No la altiva pupila de la ira
Ya solo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
Yo, con las piernas tullidas. (El día —Mercurio de sol y prisa— corre en sus alas de nickel.) Yo, con las manos inútiles,
¿Adónde vas, Tardecita, tarde de curvas alegres, vestida de sol y brisa con anchos vuelos de música? ¿Adónde, adónde vas, Tarde?
Subid, alondras del gozo, jilgueros de la alegría, a saludar este día de limpio viento en retozo. Con juvenil alborozo
Apaga, Muerte, esta indecisa llam… de aletear tembloroso de falena y pon sobre mi frente al fin seren… la luz tranquila y la desnuda rama… Que si yo ardí, querer que se derr…
Cada cosa tiene un pulso: Pon la mano en su latido. Cada cosa dice algo: acerca humilde el oído. Poema de la ele
Este niño va a Belén sin salirse de su sala. ¡Qué bien! Una estrella de Bengala, un clavel