#Camagüeyanos #Cubanos #SigloXX
El pie en el primer estribo Del viaje inicial. En los ojos, en los ojos ¡qué mundos de maravilla! Y la primera mirada
Se apagaron de pronto las campanas… enmudecieron hoscos los balcones y se espantó la luz en brusco vuel… Tendí con la mirada luz sobre los caminos.
¿Y si llegaras tarde, cuando mi boca tenga sabor seco a cenizas, a tierras amargas? ¿Y si llegaras cuando
Ya solo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
María Belén, María Belén, María… María Belén Chacón, María Belén… con tus nalgas en vaivén, de Camagüey a Santiago, de Santia… En el cielo de la rumba,
¿Por qué, María, no subes A los claustros celestiales? ¿Te quedas con los mortales Celadora de las nubes? En un coro de querubes
¿Cómo te llamas, noche de esta noc… Dime tu nombre. Déjame tu santo y seña para que yo te reconozca siempre
Ponte frenillo’ en los hombros, mulata, y en el ombligo. Vas a volar en la rumba. ¡Te voy a empinar, te digo! Abre el chal
Un solitario espejo, un dios caído… una máscara presa en su agonía; una paloma de melancolía. (En la pared un lábaro vencido.) ¿Quién pone esa tiniebla en mi gem…
Descalza en el umbral de la mañana naces de un fondo de amapolas rota… y de ti misma convertida brotas en geranio, en naranja y en manzan… La dulcísima brisa una ventana
Déjame tomar asiento En tu preciosa canoa Y poner al cielo proa Navegando por el viento. Muévame el Divino Aliento
Si a mi angustia y pregunta no res… yo sé que soy abeja de tu oído. Dios silencioso, Dios desconocido… ¿por qué si más te busco, más te e… Las olas de los cuándos y los dónd…
Tierno glú—glú de la ele, ele espiral del glú—glú. El glorígloro aletear: palma, clarín, ola, abril... Tierno la—le—li—lo—lú,
Despierto es el embozo de sonrisa que el abanico de una estrella vel… mientras el ojo caricioso cela el paisaje vestido de su brisa. Alegría inefable; alma indivisa
A la orilla de tu voz —agua, sueño, transparencia— asomarme. Verme puro—verdadero— en temblar de ramajes