No existe el tiempo sino el insist… aletear de un pájaro perdido en la niebla volando oscuramente buscando su razón y su sentido. No existe sino el golpe reincident…
Subid, alondras del gozo, jilgueros de la alegría, a saludar este día de limpio viento en retozo. Con juvenil alborozo
Yo pienso, luego existo en mariposas, en silencio, en niña… en agua distraída que se asoma a l… Yo pienso, luego hago amapolas y pájaros y raíces de cie…
¿De dónde vienes, Señora, Con la ropa tan mojada? ¡Saliste sin ser notada Y regresas con la aurora! Bajo el manto seductora,
Tierno glú—glú de la ele, ele espiral del glú—glú. El glorígloro aletear: palma, clarín, ola, abril... Tierno la—le—li—lo—lú,
A la orilla de tu voz —agua, sueño, transparencia— asomarme. Verme puro—verdadero— en temblar de ramajes
¡Ah, cuándo vendrás, cuándo, hora… entre todas, dulzura de mi encía, en que me harte tu presencia. Enví… reflejo, resplandor al miserable! En tanto que no acudas con tu sabl…
Descalza en el umbral de la mañana naces de un fondo de amapolas rota… y de ti misma convertida brotas en geranio, en naranja y en manzan… La dulcísima brisa una ventana
En medio de las sombras yo te he a… ¡Oh! Señor del callado y del doli… mi fe no te disfruta, te presiente y en mi dolor te miro retratado. Dentro de la ceniza te he encontra…
María Belén, María Belén, María… María Belén Chacón, María Belén… con tus nalgas en vaivén, de Camagüey a Santiago, de Santia… En el cielo de la rumba,
Ya solo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
¿Por qué, María, no subes A los claustros celestiales? ¿Te quedas con los mortales Celadora de las nubes? En un coro de querubes
Dórmiti, mi nengre, dórmiti, ningrito. Caimito y merengue, merengue y caimito. Dórmiti, mi nengre,
Si en vez de ser así, si las cosas de espaldas (fijas de… se volvieran de frente y las cosas de frente (inmutables) volviesen las espaldas,
En el pecho del Padre halló su ni… La que en el seno al Hijo dio pos… Y allí de querubines alabada La que, luna de Dios, subió sin r… En pañales como recién nacido,