(Río de Janeiro)
#EscritoresEspañoles
¡Qué lluvia de saetas! Certera, e… de laurel, incesante, la campiña l… ¿O es fugitivo ejército que cede a… de la noche que llega, más compact… II
Rauda la carretera se desliza y el coche tiembla con los vivos r… de un vaporoso traje de mestiza y un oblicuo relámpago de ojos
EI aire es como fuego. Se solaza la res hundida en lodo. Sólo veo fuera del agua su testuz. De caza salió el río, y ya luce su trofeo.
Al aire te impulsó gigante anhelo; mas, con tu propia exaltación en g… vuelves a echar, nostálgico del su… tus anclas vegetales a la tierra.
Han venido los húngaros, hermana, osos de tardo andar, monos ladinos lleva la miserable caravana. Son los hombres esbeltos y cetrino… Fuman pipas enormes. Llevan rojos
Morelia... ¡Qué quietud! ¡Cuánta… ¡Qué larga paz en tus jardines lat… Tu viva historia es ya leyenda pur… Queda su encanto en ti como perdur… el sabor de los frutos en el ate.
Un mar de pétreas olas... Ya se q… Como a piedras preciosas, la nebli… va envolviendo las cumbres, amorti… ¡Oh aislamiento, que sólo con lo d…
Hoy es el barco potro que galopa. Tasca el freno y albea la espuma a… La cola barre el mar, tendida tras… como una estela sobre el mar cobal…
Todo lo envuelve tu oriental molic… y en este mar que te acaricia, mir… ya no profundidad, ya no zafiro, sino jade, impureza y superficie.
En el monte la oveja quedó perdida, —pobre ovejilla tierna — y han salido los lobos de su guarida.
¡Cavite! Aún suena en el ayer tu… De coraje la faz se enrojecía. Bailen, Lepanto, San Quintín, Pa… Gloria, fama, poder, virtud, renom… ¡Todo un mundo a tu estruendo se c…
Si esta menuda canción por volante tiene un ala; si vuelve certera bala minúsculo perdigón; si toca en el corazón
El agua en las esclusas sigue, dóc… la voluntad del hombre como su esc… ¡Muestra tú que aún es libre, negr… para la sed del árbol, el arbusto…
Todo lo llevas contigo, tú, que nada tienes. Lo que no te han de quitar los reveses porque es tuyo y sólo tuyo,
¡Señor, a tus designios me someto! Mi deber de hombre honrado cumplí, y aguardo, quieto, lo que hayas decretado. ¡Contigo, junto a ti, del diestro…