(1990)
#Mexicanos En De De Para de descuido deteriorar el imposible infinito lo un
Te espero aunque ya sé que mi insi… podría desistir a la embestida de un camino que impide la venida de tus senos, tu vientre, tu prese… Te espera mi deseo, la conciencia
Sueño con poseerte, aunque tu espo… engañado y furioso, diera muerte a mi audaz e impetuoso afán de ver… sin defensas e inerte ante mi acos… Qué sueño de quererte tan riesgoso…
A decir verdad, yo estoy con el corazón a las pata… No lo respeto, he dejado de tutearme con él y secretearle mis confidencias.
Dícese que se dice que en un lugar perdido de México, en un puntito que se fue borrando poco a poco del mapa, hay una piedra especial,
El poeta ante la ventana ¿no estará más bien frente a un es… un espejo que, como una abuela, de… en bordar imágenes y entretejerlas con espectros invisibles que circu…
Gracias a estos anteojos dejé de ser introvertido, encerrado en el último rincón de mi recelo. Gracias a ellos escuché los cantos…
La tercera edad hizo de las suyas expropiándole poco a poco piel a piel la donosura a la modelo.
Lo que antes era fino concierto, hoy es una sinfonía: cobre de los intrumentos en las cuerdas de oro del día. La marcha heroica de la tarde
La evocación no respeta los sepulc… desoye la liturgia de lo efímero, halla a flor de beso antiquísimas… clava con alfileres el chirrido de las palabras huidizas,
Quiero hacerme a la calle a protes… Aunque sea una marcha de una sola… una conspiración minúscula, la perfectamente ridícula guerrill… de mi furor casero.
Afilaba sus palabras en las piedra… Saliva sagrada llevaba escondida e… de sus letras; patriarca del bien decir, producía con su cítara
Tras de mi nacimiento, saltando con mis células, creciend… pude ascender al punto en que oyendo las voces del camino… los murmurios finísimos de un polv…
Gran cosa es tener la capacidad de… Poseer el combustible necesario pa… atrás. Lucir la valentía de desdecirse, humillar la petulancia
El diluvio se inició hacia la madr… Los primeros indicios de la aurora… anegados. El agua tuvo la pretensión de sust… atmósfera.
En la línea fronteriza con que mi identidad pinta su raya… te hallabas tú, encabezando la lista de mis prohibiciones,