(1990)
#Mexicanos En De De Para de descuido deteriorar el imposible infinito lo un
Después de descifrar el himensaje que puvislumbra el ojo cuando espí… la intihumedad caliente de tu estr… me sé medicorrecto en blanco traje… Receto pomamadas y masaje,
Eduardo. Guillermo, Jaime ¿recuerdan cuando fuimos terrorist… y armábamos el delicado mecanismo de explosivas mentadas de madre para ponerlas en lugares claves
Tras de orgear intenciones al cont… los dedoseos saltan, carnenciosos, se prestan su sexamen y mustiosos besoban las espaldas al tactento. Son tres o cuatro son –amalgamient…
El poeta ante la ventana ¿no estará más bien frente a un es… un espejo que, como una abuela, de… en bordar imágenes y entretejerlas con espectros invisibles que circu…
Mi reloj no es la jaula de ese reo que se mueve en el ámbito raquític… de un espacio que sufre, paralític… la constante audición de un aleteo… Mi cronómetro es jaula en que pose…
Va de pasión en fondo por las call… alineada la masa. Pasa en ellas su tráfico iracundo. Cada gente hace un mínimo cráneo con su mano para poner en él
Subió los escalones del edificio. Y al llegar a la última ventana subió las piernas, cerró los ojos y se arrojó. Nadie sabe el infinito número
A Orfeo se le acabó un día el tie… Cuando quiso tomarse el pulso comprobó que la nada carece de lat… Hizo una larga caminata a través de sus párpados cerrados
Llegué, como todas las mañanas, to… autobuses para comenzar mi recorri… también. Agarré con las manos entu… o eso parecía por la oscuridad. Calenté el motor y salí como alma…
Gran cosa es tener la capacidad de… Poseer el combustible necesario pa… atrás. Lucir la valentía de desdecirse, humillar la petulancia
Todo el tiempo de pronto está en m… Huérfano de futuro, me codeo con v… Mi carta está en la mesa. La rele… buscando el alfabeto del arcano, d… Bebo la decisión. Tarde o tempran…
Te amo con los principios esencial… que aprendí de la lógica: primero, con el de identidad: en ti me espe… y salgo a despedirme cuando sales. Después. como seguimos desiguales
Viene la noche, ladra la negrura, las luciérnagas sufren tarascadas. Las caderas se inclinan, cincelada… en granito sensual por su postura. Caída la conciencia, la criatura
Lo que antes era fino concierto, hoy es una sinfonía: cobre de los intrumentos en las cuerdas de oro del día. La marcha heroica de la tarde
¿En qué página, en qué pared, en qué palma de la mano escribiré sobre el poder? Voy a decir que su ejercicio perma…