Semana Santa
No tendría lógica el dejar pasar la oportunidad de realzar la belleza y la nobleza de unos actos en estos tiempos de religiosidad y procesionalismo. He aquí mis sentimientos para todos los amantes de la Semana Santa.
Bajo la luz de la luna,
se escucha un sonido lejano,
es la Semana Santa que llega,
con su procesión y su canto.
Las calles se llenan de flores,
los nazarenos caminan con fervor,
en su mirada se refleja el dolor,
de aquel que murió por amor.
Los tambores retumban en el aire,
anunciando la llegada del Señor,
y la gente se une en la oración,
para pedirle al cielo su perdón.
En cada esquina se respira emoción,
en cada corazón hay esperanza,
pues saben que después de la pasión,
llegará la alegría y la bonanza.
La Semana Santa es un tiempo de reflexión,
un momento para pensar en el amor,
en la vida y en la muerte,
y en la luz que brilla en nuestro interior.
Que esta semana nos recuerde,
que siempre hay un camino hacia la luz,
y que el amor y la bondad,
siempre triunfarán sobre la cruz.
