Enriqueta Arvelo Larriva

Balada de lo que oí

No supe quién me lo dijo.
El acento, divino.
 
No supe quién me lo dijo.
No corrí tras los detalles
cuando oí lo infinito.
 
No supe quién me lo dijo.
Lo oí.
¡Dichoso el oído mío!
 
En ese instante se hizo en mí lo armonioso.
Lo que oí va eterno y limpio.
 
Y qué tremenda la gracia
de no saber quién me lo dijo.

#Mujeres #Venezolanos 1930-39 Voz aislada

¿Disfrutate esta lectura? ¡invítanos a un café!.
Tu ayuda nos permite existir.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Enriqueta Arvelo Larriva...



Arriba