Perezosa estación de siesta grave, y más que siesta pluma no ocupada, que la batió otro tiempo vulgar av… y agora mano apenas divulgada, me ocasionaron la que veis süave
Dulce vecino de la verde selva, huésped eterno del abril florido, vital aliento de la madre Venus, Céfiro blando; si de mis ansias el amor supiste,
Barine, si yo viera que por el voto que quebraste ahor… tu beldad padeciera algún leve castigo, y a deshora nos mostraras, doliente,
Viniéronse a juntar Dafne y Damet… pastor de cabras uno, otro vaquero… mientras las unas pacen inquietas y las otras el sol huyen severo, cuales por las roturas más secreta…
Fabrícame una taza después de haber labrádola en tu i… Vulcano, en cuya traza ni señas de armas, ni escuadrón se… ni bélico estandarte:
Quejas que envía desde frágil nido pájaro tierno, escucha condolido un libre que antes era, y agora es prisionero en cárcel fi… que Amor a verdes años
Quiero cantar de Cadmo, quiero cantar de Atridas: mas ¡ay! que de amor solo sólo canta mi lira. Renuevo el instrumento,
Si con algún tesoro se pudiera alargar mi corta vida, de los mineros trasegara el oro, porque cuando viniera la muerte, dado el precio, se volv…
Yo vi sobre un tomillo Quejarse un pajarillo, Viendo su nido amado, De quien era caudillo, De un labrador robado.
Suelta al céfiro blando ese vellón que luce en tu cabeza, verás que, tremolando, a cautivar amantes, Lida, empieza, y que en cada cabello
Desdenes, que el amor de acíbar ll… destierran de tu margen, blanco rí… a quien sin duda fue cisne en la p… pues la supo llorar sonoro y pío. Pero si quieres hoy verle en tu ar…
Dio la naturaleza armada frente al toro, y al caball… pies de robusto callo, curso a la liebre de veloz prestez… y una sima de dientes
Yo vi sobre un tomillo quejarse un pajarillo, viendo su nido amado, de quien era caudillo, de un labrador robado.
«En tanto que el cabello resplandeciente y bello, luce en tu altiva frente de cristal trasparente, y en tu blanca mejilla
Yo pensé, luces bellas, llegar con mi esperanza a vuestra… pero Lida inconstante, por doblar mis querellas, de vuestra (¡ay cielos!) ensalzada…