Evelyn Zambrano Barriga

Amor solitario

Cuando dije que pocas cocinan hoy,
no buscaba un censo, ni tu aprobación.
Quería un “lo sé, mi amor, qué gran don”,
y un abrazo cálido, sin más razón.
 
Cuando hablé de la cama, de mi calor,
no esperaba escalas, ni comparación.
Anhelaba un guiño, una dulce canción,
“no hay nadie como tú”, con devoción.
 
Cuando de mi hermosura hablé al viento,
no pedía un juicio, ni un desacuerdo.
Soñaba un “sí”, como dulce juramento,
y besos que callaran todo argumento.
 
Cuando mi afecto nombré, singular,
no buscaba un eco, tu igual bondad.
Quería un “sí, mi amor, es verdad”,
y un cariño que afirme mi calidad.
 
Cuando “tu niña” y “princesa” fui,
no anhelaba un título de otra ley.
Quería un “sí, mi amor, te mimaré”,
“Toda la vida yo te adoraré”.
 
Cuando un beso pedí, sin previo aviso,
no esperaba un cálculo, ni un compromiso.
Soñaba un impulso, un dulce hechizo,
un roce espontáneo, sin permiso.
 
Cuando “te amo” dije, con el alma en voz,
no pedía un eco retumbando mi pensar.
Quería escucharlo primero, una vez más,
sentir su verdad antes que de los dos.
 
Cuando pedí halagos, dulces palabras,
no buscaba enojo, ni excusas gastadas.
Quería un susurro, aunque fueran forzadas,
o un brote sincero, de dulces encarnadas.
 
Yo lo sé, hay miles con igual destreza,
que no soy única, ni perfecta pieza.
El mundo se encarga de decirme esa crudeza,
pero en tus ojos buscaba otra certeza.
 
Quería ser especial, solo para ti,
pero nunca alcanzo, no soy suficiente tampoco aqui.
Y la herida antigua vuelve a borbotones abrir.
 
Nunca habría dicho estas vanidades,
ni preguntado amor, con ansiedades,
si en tus actos viera realidades,
si me sintieras e hicieras tuyo, sin falsedades,
No dudaría ni en mis peores malestares.
 
Quizás alguien fuerte no lo precisaría,
pero mi alma niña, herida todavía,
creció sintiendo que no valía,
que más esfuerzo amor no traería.
 
Esperaba tanto que no fuera necesario,
que tras años de anhelo, por amor primario,
lo hicieras al fin, como un acto diario.
Pero mi amor solo no es suficiente, es solitario.

Altre opere di Evelyn Zambrano Barriga...



Alto