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En todas partes

En vano me resisto a la evidencia:
desde el astro hasta el átomo infecundo,
una mano inmortal gobierna el mundo,
y un Ser lo vivifica con su esencia.
En vano, por huir de su presencia,
los ojos a la luz cierro iracundo:
¡mejor lo veo, con terror profundo,
en el fondo leal de mi conciencia!
Doquiera, oh Dios, que audaz me precipito,
tu Ser, de todo ser límite y centro:
lo eterno agota y llena lo infinito:
en el mundo, en el alma –¡fuera y dentro!–
¡Ay! ¡cuanto más te encuentro, más te evito,
y cuanto más te evito, más te encuentro!
Preferido o celebrado por...
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