#Andaluces #Asesinados #Españoles #Gays #Generación27 #Granadinos #GuerraCivilEspañola #SigloXX #LibroDePoemas (1918-1920)
Cirio, candil, farol y luciérnaga. La constelación de la saeta. Ventanitas de oro
Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla
El campo de olivos se abre y se cierra como un abanico. Sobre el olivar
Enrique, Emilio, Lorenzo. Estaban los tres helados: Enrique por el mundo de las camas;
Mamá, yo quiero ser de plata. Hijo, tendrás mucho frío. Mamá.
El niño busca su voz. (La tenía el rey de los grillos.) En una gota de agua buscaba su voz el niño. No la quiero para hablar;
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca
Amor, amor que está herido. Herido de amor huido; herido, muerto de amor.
En el soto, los alamillos bailan uno con otro. Y el arbolé, con sus cuatro hojitas,
Narciso. Tu olor. Y el fondo del río. Quiero quedarme a tu vera. Flor del amor.
Pulpo petrificado. Pones cinchas cenicientas al vientre de los montes, y muelas formidables a los desfiladeros.
Lámparas de cristal y espejos verdes. Sobre el tablado oscuro, la Parrala sostiene una conversación
Quiero dormir el sueño de las manz… alejarme del tumulto de los cement… Quiero dormir el sueño de aquel ni… que quería cortarse el corazón en… No quiero que me repitan que los m…
No te lleves tu recuerdo. Déjalo solo en mi pecho, temblor de blanco cerezo en el martirio de Enero. Me separa de los muertos
¿Estaba mi Lucía con los pies en… Tres álamos inmensos y una estrella. El silencio mordido por las ranas, semeja