Fábula
#Españoles #Fábula #SigloXVIII
Apacentando un Joven su ganado, gritó desde la cima de un collado: «¡Favor!, que viene el lobo, labra… Éstos, abandonando sus labores, acuden prontamente,
Un lobo se quejó criminalmente de que una zorra astuta lo robase. El mono juez, como ella lo negase, dejolos alegar prolijamente. Enterado, pronuncia la sentencia:
A las bodas de Júpiter estaban todos los animales convidados: Unos y otros llegaban a la fiesta nupcial apresurados. No faltaba a tan grande concurrenc…
Una fresca mañana, En el florido campo Un Poeta buscaba Las delicias de mayo. Al peso de las flores
La del alba sería la hora en que un filósofo salía a meditar al campo solitario, en lo hermoso y lo vario, que a la luz de la aurora nos ense…
Cierto artífice pintó una lucha, en que, valiente, un Hombre tan solamente a un horrible León venció. Otro león, que el cuadro vió,
Un labrador miraba con duelo su sembrado, porque gansos y grullas de su trigo solían hacer pasto. Armó sin más tardanza
Al que ostenta valimiento cuando su poder es tal, que ni influye en bien ni en mal, le quiero contar un cuento. En una larga jornada
«Si cualquiera de ustedes se da por las paredes o arroja de un tejado, y queda, a buen librar, descostill… yo me reiré muy bien: importa un p…
Zapaquilda la bella era gata doncella, muy recatada, no menos hermosa. Queríala su dueño por esposa, si Venus consintiese,
Salió cierta mañana Zapaquilda al tejado con un collar de grana, de pelo y cascabeles adornado. Al ver tal maravilla,
Muy cargado de leña un burro viejo… triste armazón de huesos y pellejo… pensativo, según lo cabizbajo, caminaba llevando con trabajo su débil fuerza la pesada carga.
Entre sus fieras garras oprimía Un Tigre a un Caminante. A los tristes quejidos al instante Un León acudió: con bizarría Lucha, vence a la fiera, y lleva a…
Perseguía un caballo vengativo a un ciervo que le hizo leve ofens… mas hallaba segura la defensa en su veloz carrera el fugitivo. El vengador, perdida la esperanza
Cantando la cigarra pasó el verano entero sin hacer provisiones allá para el invierno; los fríos la obligaron