ceguera
I.
deseo que seas
parte de la luna que observo
y admiro por las noches
una luna que se alza magnífica
en el oleaje de sombras nocturnas
abriéndose paso en la oscuridad
—magnífica y solitaria—
serenando la inquietud de mi alma
II.
deseo que crezcas
en mí
como un cauce libre
empapando de libertad
hasta mis sueños más hostiles
saciando así
mi sed de calma
eternamente
III.
deseo que vuelvas
a paso invisible
—levitante—
adornando la arboleda
y que no llegues nunca
para poder verte
por siempre jamás
