Como irrumpen atropelladas, sin medida, las razones de un hombre tímido, se agolpan esas cuatro o cinco not… primeras, se contraen un instante…

Cuando el tiempo ya es ido, uno re… como a la casa de la infancia, a a… días, rostros, sucesos que supiero… recorrer el camino de nuestro cora… Vuelven de nuevo los cansados paso…

Es una trattoria de callecita apartada en nuestra primera noche de Roma. Barre el portal un niño de Amicis.

Ah, sabias cucharas, tenedores de madera, nobles jarros… aprenda vuestras texturas, vuestras fieles y viejas amistades con el fuego de la tarde

Una cara, un rumor, un fiel instan… Una cara, un rumor, un fiel instan… ensordecen de pronto lo que miro y por primera vez entonces vivo el tiempo que ha quedado ya distan…

Nada entiendo, Señor, di lo que h… Virgen es todo acto, el más impuro… Yo no puedo llegar a esos oscuros ángeles que he engendrado y que he… Acto, reminiscencia de lo puro,

¿Quién no conoce ese sendero en so… ese continuo hablar, interrumpiénd… el uno al otro amigo, en el gozoso diálogo hasta la puerta de la casa… servida ya la cena? ¿Quién no escu…

La banda gigante, como los alones de su sombrero provocador al frente, quiere romper, inaugurar lo enorme. (Lo enorme, cariñosamente, brilla). ¡La banda gigante, como las ligas gigantes...

Ay, es como una luna, esos delgados miembros sostenidos por la madre, ahora poderosa, más allá del dolor. La mano sosteniéndolo la arruga