Te perdí en lugares que no existen… entre calles que nunca recorrimos, en la grieta de un reloj detenido. No hay restos de ti en mis manos, pero a veces despierto
Venite a me, figli miei, quando la luna trema sui balconi e le strade si arrendono all’incen… Venite con passi lenti, con la fede accesa nella cera,
Ayer me vi perdido y vacío y me ví sin tí
Ya nun suena el portón crujíu, ni los gallos cantan al alba, ni la madre grita: “¡arriba, que se va l día, zamarro… El corral ta lleno de ortigas,
No dejaste cartas, ni nombres escritos en los espejos… ni palabras que repitan tu forma. Y sin embargo, cuando la casa duerme
Così lontani e così vicini, un abisso infinito ci separa, lo stesso che ci unisce e ci prote…
En la casa del colláu, la Juana, la que llamaban “la Lenta” porque hablaba bajito y andaba sin… murió un día de enero,
Lino y luna, eras de un tiempo pasado que nunca apuró su reloj. Tu cuello, sutil,
¡Oh, mi puebru benditu, recuestiel… ¡Oh, mi Guiju querido, tan honrau… Tú t’ asoma a la sierra con tantu… como un güeyu que mira al campu ll… Tienis calles de piedra, bien sofr…
Me recuerdas al campo la lavanda en otoño la poesÍa
Nací un segundo después de mi muer… O quizá fue al revés. El tiempo no avanza, solo se desmorona. Nos creemos río,
Los muros que esculpieron los despiadados hijos de la ira se yerguen majestuosos sobre los imbricados berrocales lejos de allí
Tu palidez tus silencios tu mirada perdida que solo algunas veces encuentra mi mirada
Cuando amanece El sol rompe la niebla la magia yergue
abro la puerta y miro pasan los coches llueve