Hay un hueco en mi sombra, un tajo en la voz que me nombra cuando me llaman y yo no respondo, cuando sonrío con la boca, pero no con el alma.
Un lazo oscuro, como un pensamiento que no dijo. Sus manos, dos aves quietas sobre el regazo del tiempo. El vestido, un susurro de agua,
Timido fiore, che senza volerlo sboccia nel grigio novembre, quasi per errore, come un sussurro di scuse
Te deseo lo que no se debe desear lo que no se puede desear lo que deseo
fatua belleza fugaz como la nieve Lirio de abril Tu boca lirio deja ver tu belleza
Yaces en el oculto latido, oscura certeza de luz. llegas sin tiempo, a un espacio hendido libro que nunca termina,
Nadie escribió mi nombre en su san… nadie guardó mi voz en su pecho, nadie soñó conmigo como quien se aferra a un milagro. Fui un paréntesis en labios ajenos…
No hay testigo, no hay registro, no hay nadie tomando nota. El viento no recuerda los nombres, el mar no devuelve las voces,
Questa sorta di oblio che fa scorrere tutto velocemente, che fa sì che, senza volerlo, tutto scivoli dalle mie mani
Es difícil recordarte encontrar tu rostro en mi vacía memoria... reconocerte duele
No me lo expliqué nunca del todo. Simplemente un día estaba ahí: su… Y yo, con el cuerpo ya lleno de ca… No es que ella sea demasiado joven… Es que yo ya estoy demasiado viejo
Despunta el día y la sierra resuel… y los mochinos del Guiju s’espabil… con la jeta inda entoavía mantecos… de los sueños que’l hambre nun rem… La casa, tolva, sin ventana ni far…
Nos dijeron que el sol saldría cad… pero olvidaron advertirnos que la luz no pregunta si queremos verla arder. Nos prometieron caminos,
Salid, hijos míos, salid. Venid a mi lecho de sombra, sed luz en mi noche de piedra, bálsamo en mi costado abierto. Os miro desde el madero
no dudaría te cogeria la mano como regalo