Ahora ya no hay pretextos. Ni horarios inocentes. Ni excusas con olor a rutina. Nos sabemos. Eso basta.
Miles de estrellas iluminan la noche la luna llora
No es una mujer. Es un lugar. Un sitio donde llueve de lado, donde el aire huele a infancia y las palabras no hacen falta.
Me lleva veinte años. Y sin embargo, a veces parece que soy yo la que t… No me prometió nada. Por eso duele menos.
Hoy sentí que no te conocía. No de la manera que antes lo hacía… sino de una forma más profunda, más tranquila. Y entonces me di cuenta
No sé por qué te escribo. O sí, lo sé. Porque no decirlo me pesa más que tu ausencia. Porque callarte
Todavía recuerdo el silencio entre nosotros. Ese que no pesaba, pero decía tanto.
No es su risa lo que me llama, sino lo que en mí remueve. No es su andar—ligero, casi sin pe… sino el modo en que me recuerda cómo era yo cuando todavía no pesa…
La mia puerta siempre ta entreabie… por si’l mi mozu vuelvi de la guer… La jera está seca, la sierra muda, y yo calo rezus en la viuda. La silla chiquina sigue a un lao,
Hay una pausa cuando te veo, como si el mundo, torpe, se olvidara de girar. El café se enfría, la conversación sigue,
Questa sorta di oblio che fa scorrere tutto velocemente, che fa sì che, senza volerlo, tutto scivoli dalle mie mani
No hubo eco, ni sombra de voz, solo el sigilo de un tiempo suspen… una brisa que rozó sin deshojar, un crepúsculo que no quiso ser noc… No hay heridas en lo que no se nom…
Nacemos del olvido, morimos en la espera, y entre dos vacíos buscamos un reflejo que nunca fuimos.
No pasó. Pero lo soñé tantas veces que ya no puedo jurar que no fue verdad.
Caminaré de nuevo por tus calles sombrías un sábado de marzo bajo la tenue lluvia que da brillo a mis pasos