A volte mi sembra che non sei mai… che ti ho inventato in qualche pom… di pioggia senza nome. Non ci sono tue ombre sulle pareti… né impronte sul legno consumato,
Al despuntal albíiuh, n’amaneceíu sin gallu ni luz, el puebru entamau’l silenciu comu si’l tiempu se quedara mirand… El Juán el Bastu yacía tiesu
Ya no valgu pa jacer gran cosa, ya no pué el braciu con la zoza. Ya no valgu pa la recía, ni pa jalcá la jesa en el día. La jerramienta s’esta oxidando,
Nunca me pidió que me quedara. Pero hubo un silencio que lo gritó.
Del soliloquio absurdo de esta ruina que soy saco tan solo cuatro conclusiones lo importante es amar
El loco nunca está solo, solo cree que lo está. Y el resto, sólo mira en silencio. II.
me enamoran tus ojos tristes ojos tiernos sinceros ojos
appena un sospiro, un chiudere dei miei occhi per trovare i tuoi, un abbraccio, un “Ciao, come stai!”
he estado esperándote todos estos días como un niño perdido por estas avenidas llenas de gente con prisa
Los muros que esculpieron los despiadados hijos de la ira se yerguen majestuosos sobre los imbricados berrocales lejos de allí
Naide sabe cuándu subíu, ni por qué nun tornó más al pueblu… Dicen que s’apellidaba Justu, pero en la sierra tó’s lu llaman e… Tié la choza entre los piornu,
Nel corral de la escuela saltó’l mozu, p’agarra unos huevos y un cachu pan de la cocina. Tenía’l hambre prendía
No dejaste cartas, ni nombres escritos en los espejos… ni palabras que repitan tu forma. Y sin embargo, cuando la casa duerme
altiva y perdurable tu grandiosa silueta forjada por los años, por la sangre y la piel de la gente sencilla
Piedra y frío, viento que muerde las murallas como siglos que no se quiebran. Frio tañer de las campañas, ecos que se pierden en la bruma