Que descansen un momento a mi lado
las gaviotas que retornan a esta playa,
que la arena esta radiante y tiene ganas
de brillar bajo unas alas compañeras,
que un sólido rugir de una ola
irrumpa esta patética clase,
refresque los oídos angustiados
y desate las ideas que no explotan.
Corre un tenue viento y los cabellos
se confunden con las venas de las nubes,
que mis ojos nunca paran de pintarte.
¿Para que buscar sentido a tu silencio?,
si el silencio de una musa es delirante,
es un viajero que apresura las mañanas,
que destila amor por todo, más que eso,
no... no hay nada después del amor.
Fran DRA