#EscritoresEspañoles (1976) Buenos buenas días, noches
Tus gritos y mis gritos en el alba… Nuestros blancos caballos corriend… con un polvo de luz sobre la playa… Tus labios y mis labios de salitre… Nuestras rubias cabezas desmayadas…
En el fondo de la noche tiemblan l… La luna es un grito muerto en los… Con su nimbo de silencio pasan los sonámbulos de cabeza de… pasan como quien suspira,
Mi estricta voluntad, mi punta sec… que está domando en ella oceánicas pasiones y rumores antig… a esa llaga amorosa que, sin forma… Si hiero, mato, engendro.
La vida que murmura. La vida abie… La vida sonriente y siempre inquie… La vida que huye volviendo la cabe… tentadora o quizá, sólo niña travi… La vida sin más. La vida ciega
Amigo Blas de Otero: Porque sé q… y porque el mundo existe, y yo tam… porque tú y yo y el mundo nos esta… gastando nuestras vueltas como qui… quiero hablarte y hablarme, dejar…
Cuando llueve y reviso mis papeles… tirando todo al fuego: poemas inco… pagarés no pagados, cartas de amig… fotografías, besos guardados en un… renuncio al peso muerto de mi terc…
A veces me figuro que estoy enamor… y es dulce, y es extraño, aunque, visto por fuera, es estúpi… Las canciones de moda me parecen b… y me siento tan solo
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Educar es lo mismo que poner motor a una barca… hay que medir, pesar, equilibrar… …y poner todo en marcha. Para eso, uno tiene que llevar en…
Uno dice lo que dice, mas no dice… Los espejos no reflejan: transpare… Todo mira fascinante de frente, pe… Todo vuelve por detrás y es lo rea… En lo que veo, no veo; en lo que n…
Más allá del pecado, indecible, te adoro, y al buscar mis palabras sólo encuentro unos besos. En el pecho, en la nuca,
Levanta tu edificio. Planta un ár… Combate si eres joven. Y haz el a… Mas no olvides al fin construir co… lo que más necesitas: Una tumba, u…
Esas nubes amadas se hacen al fin… Si acaricio, doy forma y, en el azul, desnuda como una di… estás tú, sólo bella. Mas si viene la noche,
En la alcoba sombría, Entre fríos basaltos, El vientre monumental y luminoso De una estatua de mármol. La lluvia adormecia los secretos