Gabriel Zaid

Amada madrugadora

Qué bien barres mis sueños,
cabeza de bruja, cabeza de escoba.
¿Andas arriba o abajo?
Levantas polvo, levantas bronca.
Buscas debajo de la cama
súcubos a deshoras.
 
¡Ay, paraíso perdido!
Hay que cerrar los ojos para verte.
Y refugiarse en este sueño
que no me perdonan.

Vous avez aimé cette lecture ? Offrez-nous un café !.
Votre aide nous permet d'exister.
Préféré par...
Autres oeuvres par Gabriel Zaid...



Haut