Querida: Qué bien nadas, sin nada que te vista, en las aguas heladas del cálculo egoísta.
Si te hundiera en una tina, vería el volumen que desplazas. Si te colgara de un pie, hasta qué punto eres un bulto. Estoy perplejo porque eres.
Vengo al aire, del agua, más liger… a reanudar la que se rememora. Saco el pecho en el tiempo. ¿Ves… los cuerpos de esta falsa primaver… ¡Qué pretensión de paraíso fuera
A punto de morir, vuelvo para decirte no sé qué de las horas felices. Contra la corriente. No se si lucho para no alejarme
1. Animal fantástico Un brazo nada más no es cosa mala si ves que el otro se convierte en… Y para qué dos pies, no es cosa bu… si a cuatro viva el alma suena.
Yo soltaba los galgos del viento p… A machetazo limpio, abrí paso al p… Te busqué en los castillos a donde… por todas las estancias de tu rein… afuera de los sueños, en los bosqu…
Me llega la secreta zozobra que en el aire deja ligeramente una hoja caída. La lucidez inerte
Una tarde con árboles, callada y encendida. Las cosas su silencio llevan como su esquila. Tienen sombra: la aceptan.
Hora extraña. No es el fin del mundo sino el atardecer. La realidad, torre de Pisa,
La luz final hará ganado lo perdido. La luz que va guardando las ruinas del olvido. La luz con su rebaño
Se oye una lengua muerta: paraké. Un portazo en la noche: para qué. Tienes razón: para qué. Hay diferencias de temperatura y sopla un leve para qué.
¡Qué bien se hace contigo, vida mí… Muchas mujeres lo hacen bien pero ninguna como tú. La Sulamita, en la gloria, se asoma a verte hacerlo.
¿Dónde está el alma? Tus mejillas anidan pensativas. ¿Dónde está el alma? Tus manos ponen atención. ¿Dónde está el alma?
Manantiales del agua ya perenne, profunda vida abierta en tus ojos. Convive en ti la tierra Poblada, su verdad
Acudes a tus ojos porque acudes, los ojos de las noches estrelladas… Y su luz no es tu eco, no lo dudes… es otra luz que mueve tus miradas; desde la luna, arcón de los rosari…