Si te hundiera en una tina, vería el volumen que desplazas. Si te colgara de un pie, hasta qué punto eres un bulto. Estoy perplejo porque eres.
Qué difícil es coordinar una mano como una aureola de santo en la cabeza y otra en un plano perpendicular
¡Qué bien se hace contigo, vida mí… Muchas mujeres lo hacen bien pero ninguna como tú. La Sulamita, en la gloria, se asoma a verte hacerlo.
Una tarde con árboles, callada y encendida. Las cosas su silencio llevan como su esquila. Tienen sombra: la aceptan.
No aceptamos lo dado, de ahí la fa… Sol de mis ojos: eternidad aparte,… Pero se da el presente aunque no e… Luz a veces a cántaros, pan de cad… Se dan tus pensamientos, tuyos com…
Yo soltaba los galgos del viento p… A machetazo limpio, abrí paso al p… Te busqué en los castillos a donde… por todas las estancias de tu rein… afuera de los sueños, en los bosqu…
¡Qué extraño es lo mismo! Descubrir lo mismo. Llegar a lo mismo. ¡Cielos de lo mismo! Perderse en lo mismo.
Acudes a tus ojos porque acudes, los ojos de las noches estrelladas… Y su luz no es tu eco, no lo dudes… es otra luz que mueve tus miradas; desde la luna, arcón de los rosari…
Navegar, navegar. Ir es encontrar. Todo ha nacido a ver. Todo está por llegar.
Vengo al aire, del agua, más liger… a reanudar la que se rememora. Saco el pecho en el tiempo. ¿Ves… los cuerpos de esta falsa primaver… ¡Qué pretensión de paraíso fuera
Manantiales del agua ya perenne, profunda vida abierta en tus ojos. Convive en ti la tierra Poblada, su verdad
Hora extraña. No es el fin del mundo sino el atardecer. La realidad, torre de Pisa,
1. Animal fantástico Un brazo nada más no es cosa mala si ves que el otro se convierte en… Y para qué dos pies, no es cosa bu… si a cuatro viva el alma suena.
El sol estalla: se derrumba a refrescarse en tu alegría. Revientan olas de tu pecho. Yo me baño en tu risa.
La luz final hará ganado lo perdido. La luz que va guardando las ruinas del olvido. La luz con su rebaño