#Chilenos #Mujeres #PremioNobel #SigloXX #1938 #Tala
El viento Norte viene levantándose, ladino, y aunque es más viejo que Abraham, así comienza de fino, y si no se apura el paso,
Si me ponen al costado la ciega de nacimiento, le diré, bajo, bajito, con la voz llena de polvo: —Hermana, toma mis ojos.
Era una charca pequeña, toda pútrida. Cuanto cayó en ella se hizo impuro: las hojas del árbol próximo, las plumillas de un nido, hasta los vermes del fondo, más negros que los de otras ...
Soy cual el surtidor abandonado que muerto sigue oyendo su rumor. En sus labios de piedra se ha qued… tal como en mis entrañas el fragor… Y creo que el destino no ha venido
Yo no he sido tu Pablo absoluto que creyó para nunca descreer, una brasa violenta tendida de la frente con rayo a los pies. Bien le quise el tremendo destino,
Corderito mío, suavidad callada: mi pecho es tu gruta de musgo afelpada. Carnecita blanca,
Mirando la alameda, de otoño lacer… la alameda profunda de vejez amari… como cuando camino por la hierba s… busco el rostro de Dios y palpo su… Y en esta tarde lenta como una heb…
Que mi dedito lo cogió una almeja, y que la almeja se cayó en la aren… y que la arena se la tragó el mar. Y que del mar la pescó un ballener… y el ballenero llegó a Gibraltar;
Señor, tú sabes cómo, con encendid… por los seres extraños mi palabra… Vengo ahora a pedirte por uno que… mi vaso de frescura, el panal de m… cal de mis huesos, dulce razón de…
Otra vez la ruta calva sin álamos ni pomares, el viento ácido golpeando a mi nuca corno un dios loco y en flecha rota vencido
El nombre mío que he perdido, ¿dónde vive, dónde prospera? Nombre de infancia, gota de leche, rama de mirto tan ligera. De no llevarme iba dichoso
En el secreto de la noche mi oración sube como las lianas, así cayendo y levantando, y a tanteos como el ciego, pero viendo más que el búho.
Ya se acabaron las noches del verano que Dios hizo. No hizo el amoratado invierno que escarcha nidos, que traba pies de perdices
En un metal de cipreses y de cal espejeadora, sobre mi sombra caída bailo una danza de mofa. Como plumón rebanado
«Tus cabellos ya son blancos también; miedo, la dura voz, la boca, «amén». Tarde se averiguó,