#Chilenos #Mujeres #PremioNobel #SigloXX
Tengo ha veinte años en la carne h… —y es caliente el puñal— un verso enorme, un verso con cime… de pleamar. De albergarlo sumisa, las entrañas
Otra vez la ruta calva sin álamos ni pomares, el viento ácido golpeando a mi nuca corno un dios loco y en flecha rota vencido
¿A dónde es que tú me llevas que nunca arribas ni paras? O es, di, que nunca tendremos eso que llaman “la casa” donde yo duerma sin miedo
Manitas de los niños, manitas pedigüeñas, de los valles del mundo sois dueñas. Manitas de los niños
Como que ella nada fuese por la color deslavada, quédate bajo el peral hasta que cante en su rama. —¿Y cuánto espero? ¿Hasta que
Yo no he sido tu Pablo absoluto que creyó para nunca descreer, una brasa violenta tendida de la frente con rayo a los pies. Bien le quise el tremendo destino,
La isla celebra fiesta de la niña. El Trópico es como Dios absoluto y en esos soles se muere o se salv… Anda el café como un alma vehement… en venas anda, de valle o montaña
Ya en la mitad de mis días espigo esta verdad con frescura de flor: la vida es oro y dulzura de trigo, es breve el odio e inmenso el amor… Mudemos ya por el verso sonriente
La hora de la tarde, la que pone su sangre era las montañas. Alguien en esta hora está sufriend… una pierde, angustiada, en este atardecer el solo pecho
Tengo ojos, tengo mirada: los ojos, y las miradas derramadas en mí por los tuyos que quebró la muerte, y te miro con todas ellas. No soy ciego como me llanas. Y amo; tampoco soy muerto....
Árbol hermano, que clavado por garfios pardos en el suelo, la clara frente has elevado en una intensa sed de cielo; hazme piadoso hacia la escoria
-«Jugamos nuestra vida y bien se nos perdió. Era robusta y ancha como montaña al sol; Y se parece al bosque
Ya se acabaron las noches del verano que Dios hizo. No hizo el amoratado invierno que escarcha nidos, que traba pies de perdices
Una en mí maté: yo no la amaba. Era la flor llameando del cactus de montaña; era aridez y fuego;
Hay una congoja de algas y una sordera de arenas, un solapamiento de aguas con un quebranto de hierbas. Estamos bajo la noche