#Españoles #Generación27 (1925-1941 Biografía incompleta
Sentado en el columpio el ángelus dormita Enmudecen los astros y los frutos Y los hombres heridos pasean sus surtidores
Sonidos y perfumes, Claudio Aquil… giran al aire de la noche hermosa. Tú sabes dónde yerra un son de ros… una fragancia rara de añafiles con sordina, de crótalos sutiles
El mantel ji… es mi estandarte y el licor del poniente da su reflejo al arte Yo prefiero el mar cerrado
La peña de Memnòn. Si el sol la b… sones de arpa se abren como rosa. ¿Còmo del Alto Nilo tú, princesa, rondada aquí del ala tenebrosa? Al par de las cabezas del escudo
Giralda en prisma puro de Sevilla… nivelada del plomo y de la estrell… molde en engaste azul, torre sin m… palma de arquitectura sin semilla. Si su espejo la brisa enfrente bri…
También la piedra, si hay estrella… Sobre la noche biselada y fría creced, mellizos lirios de osadía; creced, pujad, torres de Compostel… Campo de estrellas vuestra frente…
Mar de mi costa, mar, mar, mar, ma… No me canso de nombrarte. Tu nombre eres tú mismo. Cantas y ruges, te hundes y te alz… me creas tú, me forjas, mar martil…
En este río lácteo los navíos no sueñan sobre el álve… Como un guante famélico el día se me escapa de los dedos Me voy quedando exhausto
El cielo se serena Salinas cuando suena Cantan los verbos en vacaciones jaculatorias y conjugaciones Yo seré tú serás él será
Cuántas veces sueño y sueño con una isla, mi isla, en medio de mi bahía. La marea sube y baja y a los barcos da la vuelta.
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
Ni una gasa de niebla ni una lluvi… o cellisca ni una dádiva de nieve ni un borbollar de fuentes candoro… dejo perderse. Madre soy de Iberi… que incesante en mi seno nace y du…
Te acuerdas? Junto al mar, que re… sus árboles de espuma vengadora, cada instante más íntima, la hora, al desmayar, nos sensibilizaba. De puntillas, el faro atalayaba
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
Era el mes que aplicaba sus teoría… cada vez que un amor nacía en torn… cediendo dócil peso y calorías cuando por caridad ya para adorno en beneficio de esos amadores