Buscaría consuelo en el balcón de… jugaría con la esfera del incontro… ajustaría las cuentas sueltas que se esfumaron muy a mi pesar, volvería a recorrer los antiguos c…
Solo palabras de amor en tiempos del desencanto, melodías del ayer que acompañan nuestros pasos, la suavidad de la tarde,
Volumen de éter en el despertar de los días que no tienen nombre invitando al deslizamiento de la l… confinando los recuerdos en el rincón de los sueños.
Clavado en el hierro sublime de la herida, erizando caminos de la noche perdida, urdiendo miserias
Esta luz cenital que enmarca la ta… en sombras de tristeza... Esta tarde de los últimos días de un verano azul pleno de luz y d… marca la línea de la despedida
Traspasé la piel del aire ante el crujido del tiempo, persiguiendo un verso estable en las colinas del viento. Me perdí en los vericuetos
En el gris de la tarde de plomo, cuando todo invita al desaliento, repaso los días de fuego que viví… respirando el elixir de la belleza… Gocé caminos hollados por los fest…
Postrado en la maraña de la incert… sin horizonte al que dirigir la mi… solo sombras que se mecen burlando el claro de luna de la esperanza. Permanece el pasado de las bellas…
Melodías del pasado traspasan el a… ambientes de una guerra perdida y… cuando la rebeldía de los veinte a… perseguía las injusticias del mund… Canciones de aquel tiempo reivindi…
Repiqueteo de lluvia sobre el jard… oscuro el pensamiento recordando o… de esplendor y colores en la luna… Hoy las sombras oscuras penetran e… Suena una melodía de los tiempos d…
Hoy sí podrías retomar el tiempo p… Y enfilar desde la esquina hollada… volubles y cándidas primaveras de… Cuando tú eras tú. Y la pureza se podía mantener
Recuerdo de noches de espera sin luna, nostalgia de días oscuros sin ti, verso del crepúsculo
Regálame tu risa, acompáñame ahora… necesito tu ayuda por esta senda o… por donde transito sin rumbo ni gu… Me abandonó la estrella que marcab… pasos entorpecidos por la inmunda…
Ayer hablé contigo y todavía te quiero. ¡Qué extraño tu sonido! ¡Qué lejana tu voz! ¡Qué triste tu recuerdo
Aceptando sobre el rostro la caricia suave del sol decadente… En la tarde de febrero, cortando en seco el brote de la flor del almendro,