Si yo pudiera..
Si yo pudiera huir de esta lenta agonía,
si pudiera escapar por los valles floridos...
¡Ay! Si yo pudiera entonar melodías
de la quietud del alma y el retorno tranquilo.
Escribiría en la tarde los versos de la aurora,
emprendería el camino que conduce a la dicha,
descansaría en la acequia que engalana la flora.
Nada sería capaz de borrar mi sonrisa.
Queda la paz que irradian los ojos de mi amada,
una sonrisa dulce que acompaña mis días,
atenciones, cariño y la esperanza vana
de encontrar la armonía lo que resta de vida.
Madrid, 3 de mayo de 2021
