Madrid, 16 de abril de 1.967
Repiqueteo de lluvia sobre el jard… oscuro el pensamiento recordando o… de esplendor y colores en la luna… Hoy las sombras oscuras penetran e… Suena una melodía de los tiempos d…
Solo palabras de amor en tiempos del desencanto, melodías del ayer que acompañan nuestros pasos, la suavidad de la tarde,
No sigas los torpes pasos de los c… mantente fiel a tu sombra en los j… donde fluya la poesía, la belleza… de las galantes lisonjas que acomp… Admira la bella estampa de la sonr…
En el gris de la tarde de plomo, cuando todo invita al desaliento, repaso los días de fuego que viví… respirando el elixir de la belleza… Gocé caminos hollados por los fest…
En un pozo profundo se fue hundien… evoluciona el alma hasta la sima d… aparecen los conjuros que arrebata… la claridad de la mañana. Es el reloj que marca el tic-tac d…
Esta luz cenital que enmarca la ta… en sombras de tristeza... Esta tarde de los últimos días de un verano azul pleno de luz y d… marca la línea de la despedida
Cayó sobre sus hombros la vida der… sin poder abarcarla, sin luz en la… Se le escapaba el verso por los hu… y oscuras melodías ensuciaban la t… La tormenta infinita que inundaba…
En sueños repito la postrer mirada sobre aquella sombra desaparecida. Camino del huerto de las verdes ra… vuelves la cabeza a través del air… capto la amargura de tus ojos tris…
El cielo fija tu mirada a la vez que la duda te envuelve, tropiezas inseguro sin dominar el… no te sostiene el alba, equivocas… Pensativo, en silencio, avanzas le…
Gallos de pueblos oscuros, llevad la alborada lejos por ver si así se esfumaran los días del desaliento. Que se escape la mañana
Umbría profunda del alma donde se ocultan los soles que engalanan la mañana en los abriles tempranos: Deja paso a la alborada
Aspiré los aromas de la flor del r… en las tardes del niño que todavía… trepando por las peñas del monte d… persiguiendo la estela de los prim… Lloré en la despedida del hogar pr…
Postrado en la maraña de la incert… sin horizonte al que dirigir la mi… solo sombras que se mecen burlando el claro de luna de la esperanza. Permanece el pasado de las bellas…
Buscaban en la tarde la sonrisa pe… enlazaban sus manos con el candor… que un día se escondió tras de los… por la suave ladera de lo que fue… Volvieron a encontrarse en la maña…
Aceptando sobre el rostro la caricia suave del sol decadente… En la tarde de febrero, cortando en seco el brote de la flor del almendro,