Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,

Un caballo y un coche. ¿Un coche muerto? Más allá del silencio, debajo del asfalto, sobre las chimeneas,

Nada de nada; es todo. Así te quiero, nada. ¡Del todo!... Para nada.

Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco ...

Más zafio tranco diario llagánima masturbio sino orate más seca sed de móviles carnívoros

Forjada en la “Fábrica de Armas y… la ciudad muerde con sus almenas un pedazo de cielo, mientras el Tajo,

Las notas del pistón describen trayectorias de cohete, vacilan en el aire, se apagan antes de darse contra el suelo. Salen unos ojos pantanosos, con mal olor, unos dientes podridos por...

Mi Lu mi lubidulia mi golocidalove mi lu tan luz tan tu que me enluci… y descentratelura

Nunca he dejado de llevar la vida humilde que puede permitirse un modesto empleado de correos. ¡Pues! mi mujer —que tiene la manía de pensar en voz alta y de decir todo lo que le pasa p...

La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,

Abra casa de gris lava cefálica y confluencias de cúmulos recuerdo… casa de alas de noche de rompiente… e hipertensos tantanes de impresen…

Tardará, tardará. Ya sé que todavía los émbolos, la usura, el sudor,

Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido. Apenas se desvanece la musiquita que nos echó a perder los últimos momentos y cerramos los ojos para dormir la ete...

Demasiado corpóreo, limitado, compacto. Tendré que abrir los poros y disgregarme un poco.

Me derrumbé, caía entre astillas y huesos, entre llantos de arena y aguaceros de vidrio,